“Tengo cuerda para rato”
Reportaje del periodista Alvaro Bustos , Diario La Nación, año 2007:
Desde que llegó hace 23 años se enamoró de Chile y dice que su idea es no irse más. El moreno de 47 años habla de su vida en nuestro país, donde defendió numerosos clubes e incluso la camiseta de la Selección Chilena.Que Mack Hilton tiene más de 40 años y que piensa seguir jugando por varios más, es cosa sabida en el medio basquetbolístico. Lo que puede sorprender es que, por ejemplo, uno de sus grandes amores en el basquetbol nacional es nada menos que Colo Colo.Llegó a Chile en 1982 proveniente de Carolina de Sur en Estados Unidos, sin saber casi nada del país. Thomas Wimbush, compañero suyo en aquella ciudad, ya estaba en Chile y jugaba en Sportiva Italiana de Valparaíso. Al terminar esa temporada, Wimbush y un grupo de directivos porteños lo tentaron para venir.Con apenas 24 años aceptó el desafío para probar suerte en un país que, por esos años estaba gobernado por los militares, aunque al menos había cierta estabilidad en el ámbito deportivo.Así Mack llegó con sus zapatillas caña alta y una pequeña maleta al puerto. De eso han transcurrido 23 años, en los cuales ha vivido una vorágine de situaciones, además de sus innumerables títulos en la Libsur, en Dimayor, su paso por varios clubes de Santiago y de provincia. Incluso, suma pasos por Argentina.
Hoy Mack Hilton, que se nacionalizó chileno en 1992, sigue ligado estrechamente al basquetbol. En la última versión del “Campioni del Domani”, fue el entrenador del equipo juvenil de Puente Alto, club donde también milita desde el año pasado.
“Yo respiro y transpiro basquetbol. Esto es mi pasión y lo llevo en la sangre. De otra manera no sé cómo explicar lo que siento cuando entro a una cancha y tomo un balón”, comenta.
Dueño de una exquisita técnica, en su dilatada carrera, los rebotes y tapones han sido su sello. Además, gracias a su estatura, tiene la posibilidad de ser un bloqueador innato, que pelea por los rebotes defensivos y ofensivos en forma permanente.
· ¿Cómo recuerda el día en que llegó a Chile?
· Fue impresionante, todo era distinto para mí. Cuando aún no aterrizábamos miraba desde arriba y veía puro campo y vacas. Lo único que sabía de Chile, era que un militar era el Presidente y que el país estaba rodeado de montañas.
· ¿Y del basquetbol chileno sabía algo?
· Wimbush me había contando algunas cosas, pero la verdad es que era muy poco lo que sabía. En todo caso, mi adaptación al medio y a este país fue muy rápido y luego fui agarrando ritmo a la competencia.
· Poco se sabe de su paso por Argentina…
· Sí, es verdad. En 1986 me llamaron para que fuera a jugar por Nacional de Bahía Blanca. Tuve una buena temporada y dejé a grandes amigos por allá. Luego pasé a Pacífico de la misma ciudad y después lo hice por Peñarol de Mar del Plata. Fueron casi cuatro años en que estuve fuera de Chile.
· ¿Cómo es esto que su paso por Colo Colo en 1996 lo marcó tanto?
· Colo Colo es Colo Colo. Cuando estuve jugando acá me di cuenta que todo Chile era de Colo Colo. Sentí y viví de cerca lo que siente un hincha colocolino. En cada ciudad que jugué, me di cuenta que estaba en una institución muy importante para el país. Era impactante el fanatismo que existía por la camiseta blanca.
· También defendió a la selección chilena en el Sudamericano de Valdivia.
· El jugar por Chile me enorgullece mucho y es algo que jamás olvidaré. Fue un plus en mi carrera y creo que ese año logramos formar un gran equipo. Lamentablemente, no nos fue muy bien, pero en lo personal quedé súper conforme.
· Mucha gente se pregunta cómo todavía está jugando y cómo se mantiene físicamente.
· El secreto está en la disciplina y en la pasión que uno le debe poner a lo que le gusta. Yo entreno muy duro durante la semana y tomo muy en serio mi carrera.
· ¿Tiene fecha de vencimiento Mack Hilton?
· No. Tengo cuerda para rato.
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